Risaralda, Colombia (RCN) - A la vista de los vecinos, los ladrones se llevaron las paredes, el techo y hasta el piso. La Policía sólo pudo recuperar dos puertas en el momento que los asaltantes las llevaban a cuestas. El propietario de la casa, Néstor Bedoya, llegó a darle una vuelta a su casa en el barrio La Soledad en el municipio Dosquebradas, pero se sorprendió al encontrar el lote desmantelado y con algunos escombros de la construcción.

El hombre tenía la casa arrendada y le pidió a sus inquilinos que la desocuparan, para venderla y pagar una hipoteca que tiene de 13 millones de pesos. Pero el inmueble, que tenía avaluado en 45 millones, desapareció en una semana. A Néstor sólo le quedaron las escrituras de su propiedad, un lote lleno de escombros y las dos puertas que pudo recuperar la Policía.

Este hombre que trabaja vendiendo frutas en la galería de Pereira, ahora sólo espera que el Gobierno Municipal le ayude a reconstruir su casa y así, poder pagar la hipoteca que debe.